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Las mejores películas de Ciencia Ficción de bajo presupuesto

Con esta publicación, no pretendo dar a entender que cualquier película pueda llevarse a cabo con un bajo presupuesto. Por el contrario, el presupuesto debe ser el que es y si no se consigue lo mínimo, no película. Así de simple y triste. Lo que pasa es que algunas películas —por guión, cantidad de actores y locaciones— requieren de menos inversión que otras. Es sólo eso... y nada más... y no insinúo que se deberían producir películas por menos de lo que cuestan; ¡ni más faltaba!, sería un error que evidentemente, si es que finalizan, se notaría en pantalla.

Ahora bien, y en números, ¿qué significa bajo presupuesto... o micropresupuesto (eufenismo)?


Para los estándares de Hollywood, una película de bajo presupuesto equivale a una película de alto presupuesto en Latinoamérica. Sí, así como lees, son las ironías de la vida para los que somos del hemisferio sur.

Para esta publicación, consideraré que una película de bajo presupuesto es aquella cuyo presupuesto total de producción, sin incluir, publicidad, gastos de circulación, distribución y exhibición, es inferior a lo que cuesta comprar una buena casa de cinco alcobas, dos baños, de menos de 100 mts2, y ubicada en un sector de clase media... aceptable.

O película y no casa...
o casa y no película...
he ahí el menudo dilema.

Como siempre: hay buenas y malas películas. Aquí solo listaré las de bajo presupuesto en el género de la ciencia ficción que me gustaron 😁.


Beyond the Infinite two minutes

Esta es una película japonesa de viajes en el tiempo, exactamente la máquina o máquinas del tiempo —un par de pantallas de televisor— permiten ver lo que sucederá dos minutos después. Beyond the infinite two minutes se grabó en un falso, pero bien elaborado plano secuencia con una diminuta cámara utilizada en drones, en la que los personajes se la pasan yendo y viniendo de una cafetería a un apartamento ubicado en el tercer piso.


Participaron actores del grupo de teatro Europe Kikaku y la producción duró 10 días en la noche.


Beyond the infinite two minutes se estrenó en Tollywood, una pequeña sala de cine de 46 puestos en Tokio, pero como todo sucedió en medio de la pandemia, sólo hubo 12 puestos disponibles por lo del distanciamiento social; sin embargo, esto no impidió para que fuera reconocida mundialmente como una entretenida película de viajes en el tiempo.

Cámara: Osmo Pocket de DJI
Presupuesto: U$25.000

The Man from Earth

Jerome Bixby, el guionista de esta historia sobre un humano inmortal, finalizó el guión en su lecho de muerte. Sería su hijo quien se encargara de llevar la obra de su padre al cine. En el camino, se encontró a Richard Schenkman, un realizador que se interesó en el guión y se inspiró en la película 12 Angry Men de Sidney Lumet para lograr el tono, pues, ésta al igual que con The Man from Earth sucede en una locación y con un grupo de personas debatiendo.


Lo interesante del asunto es que el director quiso que ese ambiente austero se conservara, respetando, de esta forma, el guión y alejándose de cualquier escena añadida y pirotécnica que supuestamente hiciera la película más entretenida.

En The Man from Earth no hay explosiones, ni persecuciones, ni acrobacias, sólo un debate existencial entre varias personas reunidas en una cabaña remota.

¿Y esto es "interesante"?

Pues sí, para gustos: sabores y colores. 

Al menos, cuando la vi, me entretuvo.


Y ahora un dato perturbador como los de Luisillo, el pillo: la película fue pirateada y los productores se angustiaron; sin embargo, se dieron cuenta que la piratería provocó que las calificaciones de la película por parte de los usuarios de IMDb se disparara y esto convirtió a The Man from Earth en la quinta película mejor clasificada en el servicio. Como resultado, el equipo incluyó un enlace de donación en su sitio web y finalmente la película recaudó $20.000 en donaciones, cerca del 20% del presupuesto invertido.

Para la secuela, The Man from Earth: Holocene, no se anduvieron por las ramas. Incluyeron el siguiente mensaje en los créditos finales: "Si te gusta, apóyala y recuerda que compartir es cariño" y se autopiratearon. Por este concepto, recaudaron $45.000. ¡Nada mal, eh!

Y bien, ¿habrá alguna moraleja de todo esto?


La película se rodó (o grabó) en ocho días después de una semana de ensayos.

Cámara: Panasonic DVX-100, miniDV.
Presupuesto: U$100.000

Primer

Un par de peculiaridades me llaman la atención de esta película de viajes en el tiempo: 1) el director es ingeniero y 2) el Shooting Ratio. No ahondaré en la primera, pero sí en la segunda peculiaridad. El Shooting Ratio es una medida que relaciona la duración total de su metraje creado para su posible uso en un proyecto y lo que aparece en su corte final. Un largometraje de 90 minutos, por ejemplo, puede tener más de 25 horas material rodado. En el caso de Primer, la relación es de 1.04:1, o sea, se rodó 81 minutos y la película en su corte final dura 77 minutos. En otras palabras, el desperdicio fue casi nulo. Una optimización digna de un trabajo de ingeniería. La razón es ($) evidente: Primer se rodó en 16 mm, y este material —el celuloide— es carísimo. Ahora, desde luego, todo es diferente. La irrupción en el mercado del digital abarató costos, pero disparó los valores del Shooting Ratio.


Cámara: Arriflex 16SR
Presupuesto: U$7.000

Circle

Si 12 Angry Men fue la referencia en la que se basó el tono de The Man from Earth, en Circle fue la inspiración directa de la historia. ¡Literal! Los directores, en entrevistas, no ocultan su fascinación por ese clásico del cine. Tanta es la admiración por la obra de Lumet que antes de Circle, ya habían hecho una webserie tomando referencias y elementos de 12 Angry Men.

En Circle elevan la apuesta: no son 12, sino 50 personajes debatiendo sobre quién merece seguir viviendo —al final, sólo uno quedará—. Todo hace parte de un macabro juego extraterrestre, quizás, sean los mismos extraterrestres de Explorers de Joe Dante, pero ya mayores y con unos gustos muy peculiares. ¿Por qué no?, puede ser... la gente cambia, todos cambiamos, y muchos y muchas dejamos de ser chéveres.


Las ideas pueden bullir en cualquier parte; en el caso de Circle, la historia nació a partir de una pregunta que Aaron Hann, uno de los directores, se hizo: "¿por qué no hacemos algo con cincuenta personas en una habitación y votan cuál de ellas merece salir?"

Esta pregunta fue la que dio origen a Circle y puso en aprietos a 50 sujetos.


Otros dos que estuvieron en aprietos fueron los directores.

Rodaron durante 10 días, realizando 13 páginas de guión por día. Tal y como afirman ellos... fue una producción estresante, en principio, muchos actores en el set, y segundo, pues, como ellos mismos reconocen, lo habitual en un largometraje es rodar de cuatro a cinco páginas por día.

Presupuesto: U$250.000

Bad Taste

¿Qué puede ser más estresante que finalizar el rodaje de un largometraje en una semana o menos, con un presupuesto minúsculo y hacer varios roles de producción? Con esto último, me acordé del chiste de cuando a alguien con mucho trabajo se le asigna otra tarea más, y éste responde: ¿si quiere también me coloco una escoba atrás y me pongo a barrer?

Bueno... luego, de ese lapsus, al punto: ¿qué puede ser más estresante que lo anterior?

Que ese estrés se prolongue por varios años.

Peter Jackson hizo Bad Taste en los fines de semana y en el transcurso de cuatro años, ¡la pesadilla de todo continuista!, e hizo varios roles: productor, director, camarógrafo, asistente de dirección, jefe de efectos especiales, fabricante de equipos audiovisuales, stuntman y hasta actor (interpretó dos personajes: el de un extraterrestre barbón y comehumanos, y el de Derek, un pseudohéroe con pinta de Harry Potter).

¡Esa es la realidad de las producciones de bajo presupuesto!

En las siguientes fotos, en todas, aparece Sir Peter Jackson





Contaré una anécdota a modo de pulla del arribismo de algunos que ocupan los puestos de decisión en el cine colombiano. Primero: en Colombia, no existe industria cinematográfica; existe la televisiva, pero no la cinematográfica. Segundo: el crecimiento de películas colombianas, en este siglo, no se debe a que sean rentables; sino a la Ley de Cine que se trata de un alivio y apalancamiento a la producción cinematográfica gracias a un fondo parafiscal y otras ayudas... "ayudas" que provienen o están relacionadas con los impuestos. Y tercero: Colombia, exactamente, no es un país racista; pero sí muy clasista, y ese clasismo es una hediondez que se respira en el ambiente.

Por ejemplo, la imagen que todo turista tiene de Cartagena son las murallas y de la "gente de bien" bebiendo margaritas en buenos hoteles. Pues bien... esto es un espejismo... la verdadera Cartagena no es así. Está inundada de barrios feos, peligrosos y gente pobre que vive lejos de la playa.

Y en esta ciudad, se celebra el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI); obviamente, la recepción de actores y cineastas es en la ciudad amurallada, ¡ni más faltaba!, lejos de la podredumbre de la ciudad real… "real" no de realeza, sino "real" por la fea realidad latinoamericana.

Ahora bien o ahora mal... hace poco postulé un proyecto en la convocatoria del Encuentro Internacional de Productores de la FICCI 2023 y fue rechazado ipso facto, ni siquiera fue evaluado, porque a pesar de que cumplió con todo, el director y productor del proyecto era la misma persona, o sea yo.

¿Y cuál es el problema con esto?

Pues... ¡qué sé yo!

No sé por qué el FICCI cree que el director y el productor deben ser obligatoriamente personas diferentes, cuando en realidad son roles que pueden ser ejecutados por una o varias personas. Inclusive, hay películas realizadas por dos o más directores, y en muchas películas —sobre todo las óperas primas— es normal que una misma persona haga varios roles. El conocidísimo "hombre orquesta".

Lo ideal, desde luego, es que una persona asuma un y sólo un rol, que esté concentrada en hacer una sola cosa bien, ¡es lo ideal!, repito; pero la realidad, al menos en Colombia, es diferente y únicamente los que hayan estado en la televisión, se aplica lo de "cada pollito en su cajita" (esto me lo dijo un director colombiano de arte, un empleado más del medio televisivo); sin embargo, en cine, el pollito debe estar pendiente y responsabilizarse de otras cajitas, porque no hay plata para pagarle a tanto pollito.

Me da la sensación que el FICCI no debería celebrarse en Cartagena o Latinoamérica; sino en Hollywood, ¿por qué no?, en Hollywood, una película sí puede darse el gusto de contar con cientos de profesionales para la producción: pre, post, rodaje, mercadeo, distribución, exhibición, etc... ¡Si hay dinero por montones, celebremos! ¡Cazuela de mariscos pa' todos!

Lo siento, Peter, pero tu Bad Taste no la hubieses podido postular para el Encuentro Internacional de Productores del FICCI, pues, ¿cómo se te ocurre que puedas hacer de director, productor, camarógrafo y hasta de actor en tu misma película? ¡Eres todo un cineasta loquillo, Peter!

Cámara: Bolex H16 SBM
Presupuesto: U$25.000

Moebius

Un tren de los varios que circulan por las vías subterráneas de Buenos Aires desaparece misteriosamente del circuito ferroviario que se supone es cerrado, y según la explicación de uno de los personajes expertos en la película se debe a que, por la construcción de un nuevo ramal, la red vial logró una total conectividad… y no sólo eso… ahora el tren viaja interdimensionalmente por una vía con la forma de la cinta de Moebius.

Whaaaat!


Una cinta normal tiene dos caras y dos extremos o bordes, y así son muchas vías de tren, es decir, transitan por un riel —en términos de la cinta, transitan por una y sola una de las caras, ni modo que ande por la cara de debajo de la cinta— y, después, cuando el tren llega al final de la vía, pues, tiene que devolverse, retroceder, dar marcha atrás, por el mismo riel por el que llegó. Pero, ¿y si se logrará la conectividad perfecta?, ¿cómo ir al inicio del recorrido que queda a varios kilómetros y sin devolverse? Lo bueno y extraño de la cinta de Moebius es que tiene un sólo borde, no hay extremos, el inicio es el fin o el fin lejano está cerca del inicio, y lo otro —mejor aún— la cinta de Moebius tiene una sola cara.

La siguiente animación muestra a un muñequito caminando a lo largo de una cinta de Moebius:

Muy enredado, ¿eh?, sí; pero así suele ser la ciencia ficción.

Sin enredar más el tema, otros dos detalles que me llamaron la atención de esta joyita cinematográfica —injustamente invisibilizada, por cierto— son las siguientes:

Los pasajeros del tren desaparecido.

Conforme la veía me preguntaba: "¿Y los pasajeros?" Estaba, como el meme de la señora Flanders de los Simpsons: "puede alguien pensar en los pasajeros desaparecidos". Supuse que era un agujero de guión; pero, investigando para esta publicación, averigüé que Moebius hace un recordatorio de los estragos de la dictadura Argentina, en la que se llevaron a cabo "desapariciones" y en la que, según las Madres de la Plaza de Mayo, a pocos importó.

Y lo segundo llamativo de Moebius fue su presupuesto de producción: 250 dólares. La razón de este minúsculo e inaudito valor, equiparable a lo que puede costar un televisor sencillito, fue que se trató de una película universitaria, es decir, fue un proyecto en el que participaron profesores y estudiantes; estos últimos —supongo— con la intención de ganar experiencia y graduarse. Así que mucha gente participó y no cobró, a parte de que la institución educativa —supongo, otra vez— debió prestar sus equipos. De todas formas, si todos hubiesen cobrado y si la producción no hubiese tenido la suerte de contar con tantos favores, Moebius hubiese costado un jurgo de billete, ya que se le nota el mimo y cuidado que se tuvo en su realización.

Presupuesto: U$250

Coherence

Si hay algo que valoro de una persona es la coherencia entre sus afirmaciones y acciones, aunque estemos en desacuerdo. No se trata en si una persona es buena o mala, eso es difícil de saber o descubrir, muchos y muchas son habilidosos en el engaño, además, quién soy yo para juzgar; pero, al menos, sí podemos evaluar el nivel de coherencia de alguien; desde luego, habrá que prestar mucha atención, sobre todo en lo que no dice ni hace. Para empezar, todos somos incoherentes —unos o unas más que otros—, la cuestión es que todos deberíamos tratar, en la medida que pasan los años y ganamos experiencia, de ser más coherentes entre lo que pensamos, decimos, hacemos o no hacemos, aunque todo esto produzca ronchas en los demás. Obviamente, si esa búsqueda de coherencia se alinea con una búsqueda paralela y genuina por ser cada vez un ser humano amoroso y ético, más que mejor... es el Cielo en la Tierra.

La coherencia, en últimas, es alcanzar la verdadera adultez.


En realidad, la película Coherence o Coherencia tiene poco o nada qué ver con lo escribí anteriormente, pero quería tratar ese tema 😎. Ahora bien, la coherencia en la película es la «decoherencia cuántica», y ése es otro cuento que se lo tendrás que preguntar a un físico.

En Coherencia, los personajes se enfrentan con duplicados, copias de sí mismos provenientes de mundos paralelos. Así que si lograr la autocoherencia es difícil, ¿cómo ayudarías a alguien que eres tú mismo, pero que vivió diferentes contextos y circunstancias, a lograr una coherencia en la vida? Una cosa —tenlo por seguro— es un mundo o una realidad en la que vives feliz de la vida junto con un ser querido, y otra, muy diferente, es un mundo alterno en el que perdiste a ese ser a quien tanto querías y tienes que seguir. En otras palabras, dependiendo de las circunstancias, somos seres diferentes, e inclusive nuestros niveles o propósitos de coherencia serán diferentes. De lo anterior no trata la película, en Coherencia cada quien quiere salvar su pellejo, pero sería interesante sentir un poco de empatía con el otro u otra, y ayudar.

Si la vas a ver, búscala y échale un vistazo. ¡Muy recomendada!

Por ahora y para finalizar, te daré uno de tantos datos curiosos de esta película: no tuvo guión, o al menos no el típico guión de mínimo 70 páginas que se presume para un largometraje. Según James Ward Byrkit, el guionista y director, lo que escribió fue un tratamiento de 12 páginas en el que detalló los giros de trama, para él no más, y a los actores, en cambio, les entregó, en cada día de rodaje, no antes, una página de notas de lo que haría o cómo se comportaría su personaje ese día. Así que los actores tuvieron que improvisar, y mucho.

Cámara: Canon 5D Mk II
Presupuesto: U$ 50.000




Publicación en proceso y constante actualización
¿Qué otra película debería incluir?
Te leo en los comentarios



Por Diego Darío López Mera
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